Sip. Procrastinar sin culpa se puede . En varios artículos he mencionado que por lo general el cerebro va a tomar las decisiones más simples, bonitas y seguras. Y por lo mismo, muchas veces nos va a costar mucho iniciar una tarea o proyecto nuevo. Es en ese momento, cuando empezamos a sacar la vuelta y nos dedicamos a hacer cosas que no agregan valor.
Si ya me has leído antes, recordemos que una de las técnicas de productividad que yo recomiendo es el Descanso Activo. Esto significa realizar tareas relacionadas a una tarea importante, que no son tan importantes como la tarea principal, pero que si agregan valor. Y a través de esa técnica puedo procrastinar sin culpa.
Entonces, voy a sacar provecho de eso en 3 simples pasos.
- Identificar lo importante o/o Urgente.: Puedes usar una matriz como la de Eisenhoward u otra similar. Primero, de la lista de cosas que tengo por hacer, voy a ver si hoy, hay algo que pueda dejar de hacer, que no requiera mi atención o que definitivamente pueda atrasar hasta mañana, pasado o una nueva fecha.
- Una vez que tengo mi «agenda liberada», revisaré mi lista de tareas, y encontraré dos o tres cosas en las que puedo Descansar Activamente, como por ejemplo, planificación, investigación o benchmark.
- Apagar notificaciones no importantes, hacerse un té o un café, o una infusión, y disfrutar de una tarde de procrastinación inteligente.
Yo hoy lo dediqué a revisar mi lista de tareas, a evaluar mis estrategias y acciones a seguir, a revisar si mis objetivos se están cumpliendo, a corregir el rumbo y a aplicar algunas herramientas nuevas que he aprendido en las ultimas semanas. Hacía bastante tiempo que no lo hacía, así que agradezco este día nublado.
Y tu? ¿Qué haces para procrastinar inteligentemente?