Ley de Temperancia en Chile

¿Se han preguntado si en Chile tuvimos algún periodo de ley seca o cómo se creó la ley de alcoholes en Chile antiguo?

Cada vez que llega el verano me impresiona la capacidad -y la falta de ella- que tenemos los chilenos para beber alcohol.  Y no sólo con «seDtiembre», que sólo es el puntapié inicial que abre la temporada de «copete», sino que todos los meses del año.

Los chilenos bebemos porque si, porque no, por un talvez y por siacaso…. ah! y por todo y por nada también.

Si bien el Estudio Nacional de Drogas en Población General (ENPG) realizado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) , reveló que el consumo de alcohol en Chile llegó a su nivel más bajo en casi 30 años, la disminución se atribuye a la reducción en el consumo en la población de 19 a 25 años.

Y lo anterior es bastante curioso, ya que uno podría concluir que los escolares -a quienes las campañas llevan años sensibilizando sobre el correcto consumo del alcohol- han crecido y se han convertido en «adultos-jóven» responsables .. o algo así.

Pero los segmentos de 26 a 64 años aumentaron su consumo en relación a otros años… y ese es otro dato interesante de analizar… para otra ocasión. (Revise Estudio Nacional de Drogas en Población General (ENPG) realizado por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) para mas detalles)

 

Ley de Temperancia de Chile de 1902

Investigando para otro articulo que estoy escribiendo, me crucé con La Ley de Temperancia.

Hubo un momento en Chile, en que el consumo de alcohol estuvo «desatado».  O así lo dicen algunas fuentes. Hay otras que lo desmienten y que alegan que fue más alaraco por parte de los sectores más conservadores de la sociedad.

Sociedades Antialcohólicas

Existían las Sociedades Antialcohólicas en Chile que promovían la abstención o la moderación del consumo de alcohol, por motivos religiosos, morales, sociales o de salud.

Estas sociedades surgieron a fines del siglo XIX y principios del XX, en un contexto de preocupación por el abuso del alcohol y sus consecuencias.

Algunas de las sociedades antialcohólicas más conocidas fueron la Liga de la Temperancia, fundada en 1896 por el médico Luis Calvo Mackenna, la Sociedad de Abstinentes de Santiago, fundada en 1901 por el sacerdote José María Caro, y la Asociación de Damas Antialcohólicas, fundada en 1910 por la escritora Amanda Labarca. Estas sociedades realizaban campañas educativas, asistenciales y legislativas para prevenir y combatir el alcoholismo.

El nivel de organización que existía en ese tiempo era monumentales!

Sean cuales sean las razones, en 1902 se promulgó la Ley de Temperancia, que fue una antesala a la primera ley de alcoholes -o mal llamada Ley de la Vendimia- de Chile de 1932.

En Chile nos encontrabamos en una época en que la preocupación ( o alaraco) por el abuso del alcohol estaba en auge y para tomar en consideración a las voces influyentes, Chile promulgó la Ley de Temperancia en 1902, que contenía disposiciones clave relacionadas con regulación del consumo, pero también consideraba una política pública muy importante: los asilos destinados a personas que luchaban contra el alcoholismo.

La Ley de Temperancia de 1902 fue un hito en la historia de la regulación del alcohol en Chile y reflejó la influencia de movimientos preocupados por la salud pública en la sociedad de la época. Pero esta ley fue derogada en 1924, y en su reemplazo se implementaron otras políticas de control del alcohol que marcaron un período de restricciones significativas en la venta y el consumo de bebidas alcohólicas en Chile, en 1932.

Los Asilos de Temperancia

La Ley de Temperancia de 1902 introdujo la idea de los “Asilos de Temperancia”, establecimientos públicos que debían operar en conexión con las Casas de Orates. Su misión: brindar tratamiento y apoyo a dos categorías de individuos. Por un lado, estaban los “ébrios consuetudinarios”, aquellos atrapados en el ciclo destructivo del alcoholismo. Por otro lado, se abrían las puertas a personas dispuestas a someterse voluntariamente a tratamientos médicos especiales.

Administración, pensionistas.

Los Asilos de Temperancia no operaban de manera independiente. En cambio, dependían directamente del Ministerio del Interior y compartían similitudes en su administración con la respetada Casa de Orates de Santiago.

Los asilos debían contar con una sección especialmente diseñada para “pensionistas”, aquellos que optaban por pagar una pensión mensual según lo establecido en los reglamentos. Esta disposición permitía una atención personalizada para quienes buscaban este servicio.

La ley ponía un énfasis especial en evaluar el progreso de los pacientes. Un mes antes de que concluyera el período de hospitalización, la dirección del asilo estaba obligada a enviar un informe detallado sobre los resultados del tratamiento. Si el tratamiento aún no había dado sus frutos, tanto el juez como la familia del asilado tenían la facultad de extender la duración del proceso de recuperación por un período adicional de hasta un año.

Tratamientos y curadores.

La ley reconocía la importancia de la supervisión en el proceso de recuperación. A solicitud de la familia, se podía nombrar un “curador” para el asilado. Sin embargo, este nombramiento no era automático; requería la intervención del juez de letras, quien, antes de tomar una decisión, visitaba el asilo y escuchaba las opiniones tanto del paciente como de la dirección del establecimiento.

Es curioso que la Ley de Alcoholes vigente en Chile no ancluya disposiciones específicas relacionadas con “Asilos de Temperancia” o establecimientos similares para tratar a personas con problemas de alcoholismo, al menos no en la misma forma que se describen en la Ley de Temperancia de 1902. La regulación actual esta enfocada en aspectos como la regulación de la venta de alcohol, las restricciones de edad para la compra y el consumo, los horarios de venta, las multas por incumplimiento y otros aspectos relacionados con la comercialización y el consumo de bebidas alcohólicas.

 

¿Ley de Temperancia, Ley de la Vendimia o Ley de Alcoholes?

La Ley de Temperancia, la Ley de la Vendimia y la Ley de Alcoholes no son lo mismo, aunque las tres están relacionadas con la regulación de las bebidas alcohólicas en Chile, tienen propósitos diferentes y se promulgaron en diferentes momentos.

La ley de temperancia

Fue promulgada en 1902 y buscaba controlar el abuso del alcohol por motivos morales y de salud pública. Esta ley prohibía el ingreso de menores de edad a los establecimientos que vendían alcohol y limitaba el horario de funcionamiento de estos. Sin embargo, esta ley fue poco efectiva y fue derogada en 1924.

La ley de la vendimia

La aprobaron en 1932 y fue la primera ley de alcoholes de Chile. La ley regulaba todo lo relacionado con la producción, el comercio, el consumo y la fiscalización de las bebidas alcohólicas. Esta ley establecía impuestos, licencias, patentes y sanciones para el sector. Esta ley fue modificada varias veces hasta que fue derogada en 1974.

La ley de alcoholes

Fue promulgada en 1974 y es la ley vigente actualmente. Esta ley es más amplia y detallada que la anterior y regula el expendio, el consumo, el etiquetado y la publicidad de las bebidas alcohólicas. Esta ley también incluye medidas de prevención y rehabilitación del alcoholismo y sanciones y procedimientos para los infractores.

 

Durante ciertos periodos en la historia de Chile, específicamente entre 1924 y 1932, en que no estuvo en vigor ninguna ley de alcoholes. A pesar de la ausencia de leyes específicas sobre alcoholes durante estos lapsos, se mantenían normas generales en el país.

En resumen, aunque las leyes están relacionadas con el alcohol, la Ley de Temperancia se centró en la regulación y, en muchos casos, la prohibición del alcohol en Chile. Las otras se enfocaron en la regulación de la producción y comercialización de vinos, uvas y alcoholes en el país.

Maridando

El consumo de alcohol en Chile ha tenido una larga historia, marcada por momentos de auge y de restricción. La Ley de Temperancia de 1902 fue la primera normativa que intentó controlar el abuso del alcohol, pero fue insuficiente y poco efectiva.

La primera ley de alcoholes de Chile, que se estableció en 1932, fue más amplia, detallada, y reguló todo lo relacionado con las bebidas alcohólicas.

Esta ley ha cambiado varias veces, tratando de responder a las necesidades y desafíos de cada época. Pero el consumo de alcohol en Chile fue y sigue siendo un asunto de interés y discusión, que afecta a la salud, la economía, la educación y la cultura del país.

Hoy en Chile existen diferentes regulaciones que cada vez son más estrictas y que no solamente se centran en el consumo directo, distribución y fabricación.

Las leyes de hoy también se meten de lleno en la promoción y difusión comunicacional sobre el producto. El objetivo: evitar la exposición de los menores de edad al consumo de alcohol y velar por su bien superior.

Lo que me lleva a mi reflexión inicial: tal vez llevamos muchos años «alejandonos» del correcto beber, que al llegar a adultos solo bebemos más?